martes, 24 de abril de 2012

Reflexiones de Inspiracion


LAS AGUILAS


Las águilas no se esconden cuando viene una tormenta como hacen las demás aves, sino que vuelan directo hacia ella. El águila no se oculta, abre sus alas que le permite a desplazarse a una velocidad de 90km p/h y enfrentan la tormenta. Las águilas saben que las nubes oscuras, la tempestad y las descargas eléctricas pueden tener una extensión de 30 a 50 metros, pero allá brilla el sol. En esa lucha terrible pueden perder plumas, ser heridas, "pero no temen" y siguen hacia adelante. Mientras todo el mundo queda a oscuras allá abajo, ellas "vuelan victoriosas, en paz", allá arriba. 



Ø Ø Las águilas hacen sus enormes nidos en una roca alta donde saben que estarán seguras. Nosotros también debemos anidar sobre una Roca más alta que las cosas del mundo. Nuestra roca es Cristo (1ª Corintios 10:4). 

Ø Ø Las águilas no comen animales muertos. No comen basura. Tampoco nosotros debemos alimentar nuestras mentes con cosas impuras. Si lo hacemos, moriremos espiritualmente. 

Ø Ø Las águilas pasan por períodos en que mudan sus plumas y no pueden volar bien. En esos momentos ellas sólo esperan quietas hasta que su nuevo plumaje crezca, sabiendo que son vulnerables al enemigo. Cuando las diferentes situaciones de la vida parecen habernos quitado nuestro poder, debemos quedarnos quietos y esperar en Dios. Debemos descansar en su paz, sabiendo que todo tiene su tiempo y que ese momento difícil pasará (Eclesiastés 3:1). 

Ø Ø Las águilas siempre están solas. Como máximo dos. Podemos ver palomas, gaviotas y cotorras en bandadas, pero no así las águilas. Permanecen en las alturas mirando el azul infinito. Es desde las alturas que se aprecia "el poder" que es la fuerza y el valor. 

Ø Ø Finalmente las águilas también mueren. ¿Has visto alguna vez u oído que un águila esta muerta en la carretera como un algún perro, paloma, algún animal de monte, gallina etc.? Los restos del águila muerto no lo encontraras ¿Sabes por que? Por que cuando sienten que llego "la hora de partir", no se lamentan ni se paralizan por el miedo. Con sus ojos procuran el pico más alto, sacan las últimas fuerzas de su cansado cuerpo, vuelan hacia la cumbre inalcanzable y ahí, resignadamente, esperan el momento final. 

Entonces, ¿tú eres un águila? 

No hay comentarios: